El Taiko volvió a aparecer en mi vida durante la fiesta “Bon Odori” del Colegio Japonés de Madrid. Lo tocaba Iwao Ikenoya, me acerqué, le conté mi historia y me invitó a unirme a Seiwa Taiko, un grupo de reciente creación. Así conocí a mis compañeras del que sería el primer grupo de Taiko en España: Kiyoko Makoshi, Isabel Romeo, Eiko Kishi, Ayako Kishi e Iwao Ikenoya. Aquel encuentro en 2010 cambiaría los siguientes siete años.
Seiwa Taiko fue un grupo comunitario y autodidacta. Invitamos a maestros internacionales para mejorar y aprender. Chieko Kojima (KODO), Yuta Kato (LATI) y Gastón San Cristobal (NIKYOKAN) fueron los primeros en venir a España.
Comenzamos a hacer pequeñas actuaciones en las que, sin darnos cuenta, fuimos creciendo como grupo: con Antonio Olías en el Círculo de Bellas Artes, Taikai de imaf Spain y el Festival OrientELA (en el teatro de la ONCE), entre otros. Se incorporó Sayako Antona al grupo y colaboramos en varias ocasiones con la Embajada del Japón en España y con el artista Keita Kanazashi (en el Jardín Botánico y el Centro Conde Duque de Madrid, entre otros lugares) y con festivales relevantes de la cultura japonesa como Expomanga –vídeo, vídeo– (luego Heroes del Manga –vídeo-), Matsuri Barcelona, Taiko Film y muchos más.
Y llegó el día, doloroso pero necesario, de la escisión del grupo, dando lugar así a nuevos caminos individuales donde poder volar y crear…
Así nace la idea de TaikoMon, mi proyecto personal, con el que “abrir la puerta del arte de la percusión japonesa” a todo aquel que quiera entrar.