No es algo nuevo si te digo que la música, la danza, el teatro, la pintura y la expresión artística en general, tienen muchos beneficios. La música se compone de ritmo, melodía, armonía y silencio y todo esto afecta positivamente a tu cuerpo, tu corazón, tu alma y tu mente. La música estimula directamente el sistema nervioso central, proporciona placer y estimula nuestro cerebro.
Como primer contacto musical, la percusión es el más sencillo porque tocas y suena. Como curiosidad, el primer instrumento musical del ser humano fue su cuerpo y su voz, percutiendo en él y entonando melodías.
Pero, ¿por qué Taiko?
Como disciplina artística japonesa, tiene muchos matices que la diferencian de otras percusiones. La implicación de todo el cuerpo, de la respiración y de la voz para dar un solo “DON” sería lo más característico, desde mi punto de vista; aparte del compromiso, la paciencia y el respeto hacia la práctica, el instrumento, tus compañeros y tú mismo. Un arte milenario con una potente filosofía detrás de él.
Ver tocar el Taiko es muy estimulante, pero tocarlo tú y sentir su vibración es excitante y transformador.