Proyecto. TEA

Proyecto para personas con trastorno del espectro autista

"La música ordena el caos, pues el ritmo impone unanimidad en la divergencia, la melodía impone continuidad en la fragmentación, y la armonía impone compatibilidad en la incongruencia"

Yehudi Menuhin

Con la práctica del Taiko, se fortalecerán las “neuronas espejo”, que permitirán reconocer a otras personas frente a ellos y serán capaces de copiar e imitar las acciones de ésta. Nos centraremos en la habilidad para establecer relaciones mediante ejercicios como mirar al compañero, escuchar con interés un ritmo concreto para después repetirlo, o señalar y sacar la voz a modo de juego con el maestro. Aprender la noción de ritmo y movimiento ordenado, es muy importante para su relación con otras actividades diarias como: correr, saltar, comer, leer, escribir…

La percusión Taiko resulta muy atractiva por su facilidad de tocar, es intuitiva, revitalizante y se adapta a cualquier nivel, facilitando:

  • La relación con los demás
  • La atención en las distintas tareas que se presentan a diario
  • La expresión mediante otro lenguaje que no es el verbal, dando lugar a una mejora en su calidad de vida.

Hay ya muchos estudios que demuestran que la música resulta ser un lenguaje alternativo que facilita el acceso al mundo interior de muchos niños, para fomentar la motivación, la participación y la acción permanente del alumno y su creatividad. Hacemos de esta práctica una herramienta imprescindible para la mejora en el aula y la convivencia diaria entre ellos.

DISMINUYE LA AGRESIVIDAD Y LAS RABIETAS
MEJORA LA COORDINACIÓN GRUESA Y FINA
ESTIMULA LA COMUNICACIÓN VERBAL Y NO VERBAL
REDUCE LA ANSIEDAD Y LOS COMPORTAMIENTOS REPETITIVOS
EDUCA LA PERCEPCIÓN

Aula Tierra, del colegio Miguel Hernández (Jun 2019)

Probamos una sesión de una hora con niños de unos 3-9 años y fue todo un descubrimiento. Respondieron muy bien desde el principio; hubo mucho respeto entre ellos y hacia el Taiko. Mantenían una actitud de escucha muy positiva.

El trabajo de imitación fue lo que más les gustó, junto al de liderazgo en algunos de los niños. Incluso los momentos de espera, ante los que su comportamiento puede ser bastante impredecible, se hicieron con armonía y sencillez, pues esperaban tranquilos su turno para poder tocar. El momento que recuerdo con más emoción fue cuando uno de los más pequeños, mientras tocaba en frente de mí, sin conocerme, me miró directamente a los ojos y sonrió, con una complicidad que nos sorprendió a todos. El Taiko nos estaba uniendo.

Aula TEA del Instituto Josefina Aldecoa (Oct-Dic 2019)

Durante el primer trimestre del curso 2019-2020 pudimos trabajar de manera continua con el grupo de adolescentes de altas capacidades del Aula Tea del Instituto Josefina Aldecoa. Para dar a conocer su origen, la importancia de la disciplina, la estructura de las clases y la muestra final con público, dimos mucha importancia a la utilización de pictogramas, a la sencillez del ritmo, al juego y la repetición.

“En nuestras sesiones semanales aprendieron a memorizar patrones rítmicos, crear e improvisar solos de un instrumento y ejercicios técnicos de manos y pies. Son herramientas que permitieron crear, ampliar y descubrir las capacidades de cada uno de los alumnos TEA, que fueron encajando con su equilibrio, su expresión corporal, el vocabulario, el respeto hacia la maestra, el tambor, el compañero y, lo más importante, a tolerar sus propios fallos y mantener un contacto directo con sus compañeros y profesoras. Cuando aprendes música, tu pensamiento se aleja de las preocupaciones y el estrés del día a día. Si solo escuchando música nos evadimos de toda esa negatividad, imagina cuando estás concentrado en cómo poner las manos o en el ritmo que debes hacer. Además, la percusión, al ser un tipo de música de impacto (golpe), tiene aún más ese factor desestresante al tener que crear esa música a base de golpes en el instrumento. Las personas con y sin discapacidad, encuentran en la Educación Musical una oportunidad de expresarse libremente y a la vez disfrutar de ello.”

Leonor, maestra del aula TEA.