Instrumento milenario utilizado en la antigüedad, tanto en los templos como en el campo de batalla o en la música de corte; la historia del Taiko ha tenido un desarrollo muy interesante, pasando por fiestas populares hasta llegar a los escenarios más importantes, donde hacen uso de él para crear espectáculos realmente bellos, impresionantemente potentes y enérgicos.
En 1951, el baterista y compositor de jazz Daihachi Oguchi, arriesgó e improvisó un set de batería con distintos tipos de Taikos, en tamaño y timbre, creando así un nuevo concepto de percusión, ya que nunca antes se le había ocurrido a nadie juntar varios Taikos y subirlos a un escenario. Así se crea el Kumidaiko (conjunto de tambores) y su grupo Osuwa Daiko
El cuerpo del Taiko está hecho de una sola pieza sacada del arbol japonés Keyaki, Zelkova Serrata. La pieza se corta y se vacía por dentro creando así diferentes tamaños de Taiko.