Diez años después: regreso a Japón.

1 de enero de 2025
Han pasado diez años desde la última vez que volví a Japón, el lugar donde comenzó mi camino como taikista. Aunque el tiempo ha dejado sus huellas y mucho ha cambiado, la esencia de este país sigue siendo la misma: ese orden, esa armonía, y ese silencio que convive con el bullicio de la vida diaria. En esta ocasión, mi viaje fue más improvisado. Coincidió con días de descanso y celebraciones familiares, lo que me permitió vivirlo de una forma diferente, más personal y abierta. Durante estos días, tuve la oportunidad de aprender, reconectar y descubrir nuevas perspectivas del mundo del Taiko.

Una lección con Machiko Asano

Machiko Asano, cuyo dominio del Odaiko siempre me había impresionado, me brindó la oportunidad de conocer de cerca su técnica. Su enfoque para tocar el taiko se basa en adaptar tu cuerpo, encontrar tu estabilidad y hacerte grande, no solo físicamente, sino en presencia. Fue una experiencia tan enriquecedora como inspiradora.
Técnicas e improvisación con Yamabe Taishi

Gracias a Yoshi Miyamoto, quien siempre está creando conexiones valiosas, tuve el honor de conocer a Yamabe Taishi, un talentoso artista y solista. Compartimos un momento único explorando técnicas e improvisación en el set. También sumamos ritmos flamencos, un lenguaje musical que sentimos que nos unió de manera especial.
Café y charlas con Kengo

Mi amiga Andrea, del grupo Murasaki Taiko, me presentó a Kengo, un artista de sensibilidad única. Nos recibió en su pequeña pero acogedora tienda de café y dulces, donde pudimos conversar sobre su trayectoria en Kodo y su visión del arte. Estoy deseando que llegue el día en que podamos tocar y estudiar juntos.
Inspiración en Nagoya

El viaje continuó en Nagoya, donde Andrea y yo visitamos a nuestra amiga Yui Kamiya. Nos recibió con un abrazo cálido y un regalo inolvidable: la oportunidad de presenciar el ensayo de la nueva producción de Shunichiro Kamiya, ex artista de Kodo y director del grupo Matoi no Kai. Su trabajo no solo es inspirador, sino que contagia energía y creatividad. Además, participamos en un taller de técnica con Shime, donde aprendimos detalles increíbles sobre su ejecución.
El mundo mágico de Kaoly Asano

Volver a experimentar la energía de Kaoly Asano y su grupo es como entrar a un universo diferente. Su ritmo, su alma, y la manera en la que vive el taiko son simplemente mágicos. Junto a Kazumi y el resto del grupo, pasamos horas inmersos en un trance rítmico que nos dejó revitalizados y llenos de buena vibra.
Shinkyo Daiko: Una experiencia inolvidable

Para cerrar el viaje con broche de oro, mi amigo Iván, director del documental Taiko Film, me conectó con Terada-san y su familia, quienes me abrieron las puertas de su hogar y me conectaron con Shinkyo Daiko, un grupo de taiko compuesto por personas con deficiencia auditiva. Viajé hasta la prefectura de Gumma, donde compartimos experiencias y descubrimos formas únicas de enseñar y aprender Taiko. Fue un intercambio verdaderamente especial, y espero que en el futuro podamos colaborar juntos.
Agradecida y renovada

Este viaje ha sido una experiencia extraordinaria. Regreso a casa con el corazón lleno de gratitud por todas las personas que conocí y por las lecciones aprendidas. Estoy segura de que nuestros caminos volverán a cruzarse pronto. Hasta entonces, sigamos en contacto, y ¡cuidense mucho!

¡Gracias a todos!